¿Cómo volver a comer saludable después de un viaje?

Como dietista y coach de salud integrativa, recibo muchas consultas de clientas preocupadas por mantener hábitos saludables durante sus viajes. Sin embargo, es igualmente importante, y a veces más útil, contar con una estrategia para retomar una rutina de comidas saludables  al regresar a casa. 

La importancia de disfrutar el viaje y volver a la rutina

Viajar, ya sea por trabajo o placer, es una maravillosa oportunidad para experimentar nuevas culturas y sabores, rompiendo con la rutina diaria. Si te esfuerzas demasiado en mantener tu rutina estricta, podrías sentirte privada o limitada, lo que puede resultar contraproducente. Cuando te sientes privada, no solo disminuye tu calidad de vida, sino que también puedes terminar abusando de aquellos placeres que intentabas evitar, afectando tu bienestar físico, mental y emocional.

Es esencial entender que nada es blanco o negro. Siempre hay opciones para tomar decisiones saludables en cualquier situación. Las mejores decisiones que puedas tomar son suficientes, incluso si no son perfectas. Disfruta tu viaje con la tranquilidad de saber que tomaste las mejores decisiones posibles y que puedes retomar tu rutina al regresar.

Planificar para el regreso a casa y a tu rutina saludable

Tener un plan te ayudará a volver a una rutina que respalde tus objetivos de bienestar, desarrollando confianza y resiliencia. Esta planificación además fomenta una relación más saludable con la comida.

¿Viajas con frecuencia?

Si viajar es un estilo de vida para ti, considera tener una rutina saludable tanto en casa como en tus viajes. Por ejemplo, lleva sanos refrigerios para evitar depender de opciones menos nutritivas y más costosas en los aeropuertos. Prioriza vegetales y proteínas magras, pero no te prives de probar algo local y especial. Si no puedes controlar la calidad, controlar la cantidad es tu alternativa.

Mantente activa mientras viajas, eligiendo ejercicios adaptables a tu agenda que favorezcan la digestión y el cuidado personal. Si puedes, planifica un día de descanso al retornar, previo a tu reintegro en el trabajo. Esto te permitirá reinstalarte, empezar tus comidas saludables y realizar ejercicios suaves.

Antes de partir a tu viaje

Llena tu despensa y congelador con alimentos saludables, como productos congelados ideales para batidos, salsas caseras, pasta de legumbres y frijoles. Planea entrenamientos y prácticas de meditación a las que recurrir a tu regreso para el bienestar físico y mental.

Empaca tus suplementos alimenticios habituales para compensar la falta de nutrientes y mantener tu energía. Considera prebióticos, probióticos, colágeno y jugos verdes en polvo para mezclar con agua. Lleva semillas para preparar un té digestivo que te permita aliviar indigestiones e incorpora un aceite esencial para relajarte antes de dormir, favoreciendo un descanso reparador.

Al retornar desempaca también tus rutinas saludables

El regreso puede ser abrumador, especialmente si cruzaste zonas horarias, así que sé amable contigo misma.

  • No te juzgues: libérate de la culpa si te excediste en alimentos no tan saludables durante el viaje.
  • Prioriza la consistencia: mantén hábitos saludables sostenibles, buscando la estabilidad en lugar de la intensidad.
  • Hidrátate de forma adecuada: consume al menos 2 litros de agua diaria para mejorar digestión, energía y claridad mental.
  • Abastece tu cocina: ve de compras o pide alimentos saludables para preparar comidas nutritivas.
  • Planifica comidas simples: piensa en batidos, tortillas, ensaladas, y alimentos fáciles de preparar que sean nutritivos.
  • Tómate un respiro de alimentos no saludables: evita el alcohol y alimentos ultraprocesados para sentirte mejor.
  • Vuelve a moverte: restablece tu rutina de ejercicios y una buena higiene del sueño para readaptarte fácilmente.

Recuperar una rutina de alimentación saludable después de un viaje no solo es posible, sino que también puede ser una oportunidad maravillosa para volver a conectar contigo misma y tus objetivos de bienestar. Cada viaje te brinda nuevas experiencias y aprendizajes, y al regresar, tienes la posibilidad de incorporar esas lecciones en tu vida cotidiana.

Recuerda que la clave está en la paciencia y la autocompasión. Celebra cada pequeño paso que des hacia una alimentación más saludable y mantén la mente abierta a nuevos sabores y hábitos. Permítete disfrutar del proceso, sin juzgarte, y reconócete por cada elección positiva que hagas.

Al final del día, no se trata de la perfección, sino de disfrutar del viaje. Así que, al regresar a casa, respira hondo, sonríe y abraza este nuevo capítulo con entusiasmo y determinación.

Y cierro con esta pregunta que puedes responder en Comentarios: ¿Cuáles hábitos saludables empacas y desempacas cuando viajas?

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    Hola,
    soy Rossana

    Lidiaba con varias condiciones crónicas, tomando medicamentos para sentirme mejor, pero nada me curaba. Aunque desde afuera parecía que todo estaba bien, por dentro me sentía agotada y vacía, como si me estuviera apagando lentamente. Sin respuestas claras y sin motivación para seguir, mi vida se tornaba cada vez más oscura.