¡Acéptate tal y como eres! Cuántas veces hemos leído o escuchado esta pauta sobre un sentimiento profundamente personal o, como decimos en el mundo del bienestar, bioindividual. Algunas personas lo experimentan en compañía de amigos, otras en espacios de práctica espiritual, algunas conectando con la naturaleza y otras en el seno familiar.
Al igual que alimentarse o tener un hogar, sentirse aceptado es una necesidad básica del ser humano. Este estado es fundamental para conectar y compromernos con las comunidades que nos rodean. De allí que este llamado a la acción: ¡Acéptate tal y como eres!
«Comunidad se refiere a cuando dos o más personas comparten una preocupación mutua por el bien de los demás». Charles Vogl
Cuando te unes a personas con valores e intereses similares, ese profundo sentido de comunidad te brindará beneficios como:
- Mayor esperanza de vida
- Crecimiento personal acelerado
- Aprendizaje continuo
- Sentirte requerido y valorado
- Motivado a unir fuerzas para alcanzar objetivos comunes
Sin embargo, la falta de aceptación e identidad dentro de un grupo puede provocar soledad e insatisfacción profunda. ¡Acéptate tal y como eres! Allí recide la clave de un autoapredizaje, que debe privar a buscar la aceptación externa.
¡Acéptate tal y como eres!…en lugar de encajar
Brené Brown, reconocida investigadora y trabajadora social, define la verdadera aceptación como lo opuesto a simplemente «encajar» en un grupo. Según ella, se trata de la práctica espiritual de creer en ti. !Acéptate tal y como eres! Simple.
Esta no es una actitud pasiva. Requiere valentía para mostrarnos vulnerables y presentes con los demás, tal como somos. Cuando alcanzamos esta conexión profunda con nosotras mismas, nos sentimos inspiradas para compartirla con el mundo.
La verdadera aceptación nutre nuestra bioindividualidad y satisface nuestras necesidades emocionales a un nivel más profundo. Nos permite sanar las relaciones con los demás, con nosotras mismas y con nuestro cuerpo.
Cuando enfrentamos situaciones difíciles desde este lugar de aceptación genuina, estamos menos enfocadas en el resultado porque sabemos que seremos aceptadas de cualquier manera. Esto nos brinda seguridad, paz y descanso, lo que beneficia todos los aspectos de nuestra salud.
7 estrategias para cultivar la autoaceptación
Un pregunta que me hacen con mucha frecuencia es: ¿cómo respeto mi integridad personal mientras satisfago mi deseo de pertenecer?¿ Te lo has preguntado alguna vez? Aquí tienes algunas estrategias prácticas que puedes ponerte en acción y…¡Acéptate tal y como eres!
1. Identifica tus valores fundamentales
Tanto si necesitas hacer una lista, como un profundo examen de conciencia o elegir un mantra personal, identifica tus valores fundamentales de manera que tenga sentido para ti y te permita cultivar la autoconfianza, de modo que de respuesta a esa invitación: ¡Acéptate tal y como eres! Una conquista personal e independiente de los grupos en los que te encuentres.
2. Encuentra tu pasión y explórala frecuentemente
Una vez conectada con tu verdadero yo y tus valores, identifica una pasión que se alinee con ellos. Dedica tiempo y energía a explorarla regularmente.
3. Recuerda que hay una comunidad para cada persona
Identifica a las personas más importantes para ti: aquellas con las que puedes ser vulnerable, que te apoyan incondicionalmente y a quienes tú respaldas de la misma forma diciéndoles: ¡Acéptate tal y como eres! Invierte tiempo de forma intencional en actividades que fomenten confianza y apoyo mutuo.
4. Profundiza en las conversaciones
Muchas veces caemos en conversaciones triviales por costumbre. Reflexiona sobre tus habilidades de comunicación: ¿Te alegras genuinamente al ver a alguien? ¿Escuchas sin juzgar? Descubrir lo que apasiona a los demás te permite guiar conversaciones inspiradoras y reconocer conexiones auténticas.
5. Toma la iniciativa
Crear tu propia comunidad significa ser proactiva. En lugar de esperar invitaciones, busca oportunidades para mostrarte vulnerable y auténtica. Ser hospitalaria puede sacarte de tu zona de confort, pero abre espacio para el crecimiento personal y social.
6. Conéctate basándote en propósitos compartidos
Crea una comunidad motivada por una misión que trascienda el beneficio individual. Invitar a otros a contribuir con su tiempo y energía genera un sentimiento de aceptación basado en valores compartidos.
7. Rodéate de personas que apoyen tus decisiones saludables
Las investigaciones demuestran que hábitos como fumar, la obesidad, la soledad y la felicidad son «contagiosos». Rodearte de personas que apoyen tus metas de salud bioindividuales (ejercicio, meditación, alimentación saludable) favorece tu bienestar integral y fomenta la aceptación.
El poder de crear tu propio sentimiento de aceptación
¡Acéptate tal y como eres! ¿En esencia a que alude esta pauta?, a crear un sentimiento de aceptación, a ser fiel a tus valores fundamentales. Reconoce el poder que tienes para crear comunidad a través de tus interacciones y decisiones. En lugar de hacer amigos por hacerlos, crea comunidad de manera intencional según tus necesidades bioindividuales.
Valora tu tiempo. Invierte en ti misma y en quienes te dan la fuerza y el apoyo que necesitas para sentirte reconocida. ¡Disfruta de la increíble experiencia de rodearte de personas que te inspiran a ser la mejor versión de ti misma!
Si esto te resuena, suscríbete dejando tu e-mail y forma parte de nuestra comunidad virtual
Referencias
- Boston Medical Center. (2025). Framingham Study. Recuperado de https://www.bmc.org/stroke-and-cerebrovascular-center/research/framingham-study
- Buettner, D. (2016). Power 9: Reverse engineering longevity. Blue Zones. Recuperado de https://www.bluezones.com/2016/11/power-9/
- National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. (2020). Social isolation and loneliness in older adults: Opportunities for the health care system. Washington, D.C.: The National Academies Press. Recuperado de https://nap.nationalacademies.org/catalog/25663/social-isolation-and-loneliness-in-older-adults-opportunities-for-the
- Vogl, C. (2020). What is community? Recuperado de https://www.charlesvogl.com/